Peravia, Baní – A través de una a ceremonia realizada en el Centro de Corrección y Rehabilitación Baní Mujeres, la Dirección de Estrategias de Atención, Rehabilitación e Integración Social del Consejo Nacional de Drogas (CND), en colaboración con el centro penitenciario, entregó los certificados de participación a veintidós internas que completaron satisfactoriamente el taller denominado "Autocuidado y Emprendimiento".
La ceremonia contó con la presencia de la Lic. Yadira de los Santos, Directora del CCR-13 Baní Mujeres, la Lic. Rosa Dipret, psicóloga del centro, el honorable magistrado José Manuel Arias, Juez de la Pena, y el señor Juan Pablo Mesa, en representación de la Subdirección de Tratamiento de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC), entre otros dignatarios y funcionarios.
De igual manera estuvieron presentes por el CND, de la Dra. Mercedes Ivelisse Germán, directora de Estrategias de Atención, Rehabilitación e Integración Social, el Lic. Luis Rafael Sebastián Ottenwalder Jiménez, Subdirector de Tratamiento y el señor Carlos Rodríguez, responsable de la logística.
El evento culminó con una actuación artística a cargo de las internas del Centro de Corrección y Rehabilitación, quienes, a través de su participación, reforzaron el impacto positivo del programa en sus vidas. Además, una de las internas ofreció palabras de agradecimiento en nombre de todas las beneficiadas, resaltando la importancia de la capacitación recibida y su gratitud hacia el CND y el personal del centro penitenciario por la oportunidad de crecimiento personal y profesional.
La capacitación
La capacitación, coordinada por la oficina regional Ozama Metropolitana del CND, se llevó a cabo de septiembre a noviembre de 2023, con el objetivo de proporcionar conocimientos y experiencias sobre el cuidado personal y el empoderamiento.
Durante este periodo, las participantes abordaron temas críticos como el autocuidado, el empoderamiento femenino, el estigma, el género y las emociones, la inteligencia emocional, la autoestima y la influencia de la comunicación en el consumo de drogas, promoviendo así un estilo de vida saludable y responsable.
Este tipo de iniciativas reflejan la importancia de la educación y la formación como herramientas clave para la reintegración social de las privadas de libertad, proporcionándoles habilidades para la vida que les ayudarán a integrarse al cumplir sus penas, además de reducir las probabilidades de que vuelvan a cometer delitos y mejorar su salud mental.
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